A SAN LUIS GONZAGA, ORACIÓN PARA PEDIR PROTECCIÓN Y AYUDA EN EL PORVENIR DE LOS HIJOS

San Luis Gonzaga, por la pureza que mantuvo desde niño y durante toda su vida, es santo patrono de la juventud, a quienes protege y atiende. Su festividad se celebra el día 21 de Junio.

ORACIÓN

Glorioso San Luis Gonzaga,
a ti, que siempre tuviste
un comportamiento y actitudes

dignas del más puro de los ángeles
yo, indigno devoto tuyo

por mis muchos defectos,
 te encomiendo y solicito tu protección
para mi alma y mi cuerpo.

Te suplico que por tu pureza angelical 

medies por mí ante el Cordero inmaculado,
Jesucristo, y de su Santísima Madre,
María, la Virgen entre las vírgenes,
y así me ayudéis a no cometer nunca

delitos ni malas acciones.

 

No permitáis que en mi,
ninguna mancha ni impureza
y cuando me veas caer en el trance

de la tentación o la negligencia del pecado,
llévate lejos de mi corazón
 todos los pensamientos e ideas sucias,

para que despierten en mi los recuerdos
de la eternidad después de esta vida
y de la crucifixión de Jesús,

y de esta manera recobrar
 el sentimiento del amor de Dios.

Acudo hoy a ti para pedirte
ayuda y protección para mis hijos.

Dame la sabiduría y acierto

para que pueda conducirlos

por buenas sendas,

y que sean hombres de bien
para obtener su felicidad en esta vida,
y la grandeza para su alma en la otra.

Ayúdales para que puedan encontrar

una vida con posibilidades,
tanto en sus estudios

como después en sus trabajos,
que las puertas se abran a su paso,
en el amor, el trabajo y la prosperidad.

Procúrales siempre buena salud
y la capacidad de aprender
por el camino del amor y la compresión
y no por el duro camino del dolor.

Nosotros trataremos de imitar
tus virtudes en la tierra
para poder gozar contigo
de los dones de Dios en el cielo.

Amen

Su festividad se celebra el 21 de Junio.
 

EL Bienaventurado San Luis Gonzaga, fue hijo primogénito de Don Ferrante Gonzaga, Príncipe del Sacro Imperio, y Marqués de Castellón.
 

Desde Niño fue muy inclinado a la virtud, y en tan alto grado, que cuando llegó a la edad de siete años, ya en fu vida y costumbres, parecía, y era tenido por un ángel. Rezaba cada día los siete Salmos, las Horas de nuestra Señora y otras devociones, y siempre lo hacía de rodillas. Cuando cumplió ocho años, le llevó su padre, el Príncipe, a Florencia, donde además de darse con diligencia al estudio de la lengua Latina, y de la Toscana, continuaba con mas oración y tomó por particular Patrona y Abogada a la Virgen Santísima, ante cuya milagrosa Imagen de la Anunciada, hizo voto de perpetua virginidad.

 

Ayunaba tres días a la semana a pan y agua, y además de otras mortificaciones, maltrataba su delicado cuerpo con ásperas disciplinas.

 

Deseando el purísimo Luis servir a Dios con mas perfección, después de haber renunciado a su estado, en favor de su hermano Rodolfo, a la edad de  diez y ocho años de edad tomó el hábito en Roma en el Noviciado de la Compañía de Jesús de San Andrés, donde en los pocos años que vivió, se dio con mucho fervor al ejercicio de todas las virtudes, hasta que llegó a la cumbre de la perfección.

 

Finalmente la vida de San Luis fue una continua oración y mortificación y estaba tan absorto en Dios, que todas las distracciones que había tenido en espacio de tres meses ocupaban menos tiempo que el de rezar una Ave María. Murió el día 21 de Junio del año 1591.

Meditación de la vida de San Luis Gonzaga.

El bienaventurado San Luis fue victima del amor de Dios, pues por él sacrificó todos sus bienes, y dejó su Marquesado para hacerse religioso sin hacer caso a los consejos del príncipe,  su padre. ¿Qué obstáculos tienes tu que sean comparables a los que él tuvo? Bien merece Dios, que dejemos lo que tenemos por seguir su voz para ganar el Cielo.

Santificó su cuerpo a Dios con voto de virginidad, el que confirmó entrando como religioso para conservar su cuerpo en una pureza angelical y guardaba una modestia admirable. Mantén la pureza de tu cuerpo y de tus sentidos porque la vida del cristiano, es una continua Cruz y martirio.

Mira la gran remuneración de Dios nuestro Señor y advierte que no solo en la otra vida sino también en esta paga a cada cual según sus méritos.

 

Ofreció San Luis su pureza delante de la imagen de María Santísima, y estando en el Colegio Imperial de Madrid le habló la imagen de Nuestra Señora del Buen Consejo. Aliéntate con este favor, mira que sin atender a quien eres atiende Dios Nuestro Señor a quien es, para llenarle de sus Divinos y admirables dones.

 

Ruega por la juventud.
 

ORACIÓN

Señor Dios y Padre mío,

que a la religiosa juventud diste

para ejemplo de virtudes

al que te fue tan acepto

por su angélica pureza,

San Luis Gonzaga.

 

Concédenos, que imitando

sus virtudes en la tierra

gocemos con él mismo de la compañía

de todos los Santos Espíritus en el Cielo.

 

Por nuestro Señor Jesucristo,

tu Hijo, que contigo vive y reina,

en unidad con el Espíritu Santo.

 

Amén