La Iglesia celebra el nacimiento de San Juan Bautista
como algo sagrado en alto grado
y él es el único de los santos cuyo nacimiento se festeja
ya que la fecha en que se conmemora
al resto de ellos, es la de su fallecimiento.
ORACIÓN
Bienaventurado San Juan Bautista,
amado primo de Cristo
y santo precursor suyo:
Por el amor ardiente que tuviste
al salvador y redentor,
Dios y Señor de toda la humanidad,
y por la santísima dulzura
que el infundió en tu corazón,
concediéndote el más alto privilegio
de hacer tantos milagros a favor de tus devotos,
te suplico te dignes favorecerme
en mis necesidades más difíciles
y por la santísima dulzura
que el infundió en tu corazón,
concediéndote el más alto privilegio
de hacer tantos milagros a favor de tus devotos,
te suplico te dignes favorecerme
en mis necesidades más difíciles
con tu patrocinio y protección
y en particular te ruego me alcances
la gracia que te pido en este día.
y en particular te ruego me alcances
la gracia que te pido en este día.
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¡Oh, glorioso San Juan Bautista,
ten piedad de esta alma mía
¡Oh, glorioso San Juan Bautista,
ten piedad de esta alma mía
que hoy recurre a ti
con toda su fe y sus esperanzas,
líbrala, te ruego, de sus miserias.
¡Oh, santo de los milagros!,
alivia la angustia de mi corazón,
con toda su fe y sus esperanzas,
líbrala, te ruego, de sus miserias.
¡Oh, santo de los milagros!,
alivia la angustia de mi corazón,
dando cumplimiento a mi súplica,
no me dejes en el olvido
y haz que yo viva aquí
como verdadero amante de Jesús
para poder gozar de Él en el Cielo.
Amén.
y haz que yo viva aquí
como verdadero amante de Jesús
para poder gozar de Él en el Cielo.
Amén.
Su festividad se celebra el día 24 de junio.
San Juan Bautista fue hijo de San Zacarías y de Santa Isabel, prima de la Virgen María los cuales eran justos y guardaban la Ley de Dios. No tenían hijos porque Isabel era estéril y porque ambos eran ya viejos.
Estando Zacarías, que era Sacerdote, ofreciendo incienso al Señor delante del Altar y todo el Pueblo fuera orando, se apareció el arcángel San Gabriel al lado derecho del altar, ante cuya vista se turbó, y el ángel le dijo:
"No temas Zacarías, porque tu oración ha sido oída y tu mujer Isabel te parirá un hijo, al cual llamarás Juan, y será causa de gozo y alegría, y muchos se regocijarán en su nacimiento, porque será grande delante del Señor."
San Juan Bautista, fue santificado en el vientre de su madre, y lleno del Espíritu Santo, y el primero que predicó el Reino de los Cielos, y la Penitencia.
Siendo niño se retiró al desierto, viviendo solo y en compañía de las fieras, vestido de un cilicio de cerdas de Camello, y ceñido de pieles, comiendo miel silvestre y langostas, durmiendo en el suelo, y afligiendo con penitencias su tierno cuerpecito Santo.
Habiendo venido Jesucristo, tuv0 San Juan la dicha de darle a conocer al mundo, diciendo "este es el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo".
Al bautizarle en el Rio Jordán, San Juan mereció que Cristo dijese de él que entre los nacidos de las mujeres ninguno mayor que Juan Bautista.
Nació el día 24 de Junio, a los tres meses de la Encarnación del Verbo Eterno.
Meditación de la vida de San Juan Bautista.
Mira aquí a un penitente sin culpa que fue santificado y purificado del pecado original en el vientre de fu madre, cuando la Virgen Santísima la visitó.
Qué delito había cometido este inocente Corderito, cuando siendo niño, se retiró a las austeridades y la soledad de un áspero desierto para hacer penitencia?
Sin duda fue para enseñarnos, que no hay hombre tan inocente que no deba hacer penitencia.
Si tu has comenzado a hacerla, y te parece penosa, aliéntate con el ejemplo de este santo niño que vestido de cilicio, durmiendo en el suelo y afligiendo su tierno cuerpecito con penitencias, se gozaba en ellas.
Haz la experiencia y no solo te veras colmado de un gozo indecible, también dejarás todos los gustos del mundo por dulces que sean, por amor de Dios.
Este Santo Precursor de Cristo comenzó temprano su penitencia y la hizo durante toda su vida. No basta que te mortifiques por algún tiempo, es menester que lo continúes hasta la muerte pues siempre tienes contigo tu cuerpo, y el mundo y el demonio contra ti, y no alcanzarás victoria de estos tres enemigos sino los combates hasta el final. Considera los gozos del cielo y las penas del infierno, y nunca te cansarás de hacer penitencia.
Las penitencia no te servirá de nada si la humildad no la acompaña. San Juan despreció las honras que los Judíos le hacían, llamándole Profeta y Mesías, y se humilló delante de Cristo. Humíllate tu delante de Dios y de los hombres y serás ensalzado entre los ángeles y Santos en el Cielo.
Este Santo Precursor de Cristo comenzó temprano su penitencia y la hizo durante toda su vida. No basta que te mortifiques por algún tiempo, es menester que lo continúes hasta la muerte pues siempre tienes contigo tu cuerpo, y el mundo y el demonio contra ti, y no alcanzarás victoria de estos tres enemigos sino los combates hasta el final. Considera los gozos del cielo y las penas del infierno, y nunca te cansarás de hacer penitencia.
Las penitencia no te servirá de nada si la humildad no la acompaña. San Juan despreció las honras que los Judíos le hacían, llamándole Profeta y Mesías, y se humilló delante de Cristo. Humíllate tu delante de Dios y de los hombres y serás ensalzado entre los ángeles y Santos en el Cielo.
ORACIÓN
Señor Dios y Padre Nuestro
Señor Dios y Padre Nuestro
que hiciste el presente día
tan digno de honra entre nosotros,
por el nacimiento del bienaventurado
San Juan Bautista,
concede a tus pueblos
la gracia de los gozos espirituales
y guía el entendimiento
de todas las naciones
por el camino de la eterna salud.
Escucha mi plegaria, oh Señor,
y da cumplimiento a la súplica
con toda mi fe y humildad
te he hecho y que te hago llegar
por la mediación de San Juan
para hacerla más agradable
ante tu santa presencia.
Amén.
Amén.
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