ORACIÓN DE ALINEACIÓN CON LAS 4 DIRECCIONES DE LA RUEDA MEDICINAL

Según la tradición de los nativos de Norteamérica, el círculo sagrado es el punto focal de la vida ceremonial de la comunidad, aparte su aplicación en la vida diaria a través de formas tales como la del tipi o tienda india, la del baño de vapor, la del Consejo circular (donde todos son iguales), la danza en círculo, etc.
 

Para los nativos americanos la vida es un ciclo del nacimiento a la muerte y al nuevo nacimiento, y el movimiento continuo del círculo enseña que se debe cambiar (ya que detenerse equivaldría a dejar de crecer).
 

La Rueda de Medicina tiene cuatro Direcciones (norte, este, sur y oeste), cada una de las cuales tiene sus propiedades y aporta sus enseñanzas.
 

Norte es el invierno, el tiempo de reposo para nosotros mismos y para la Madre Tierra, así como el lugar que representa la vejez y las épocas de cambio de los mundos y las formas.

Este es la primavera, el lugar del nacimiento y del despertar, así como la infancia de la Humanidad.

Sur es el verano, el tiempo de los frutos y del crecimiento.
 

Oeste es el otoño, el momento de recoger la cosecha y el de hallar el conocimiento que nos proporcionará la paz con nosotros mismos.

Cada dirección tiene su Guardián Espiritual, su Ser Espiritual responsable de enseñar los atributos de aquélla. Empleado de manera apropiada, este concepto aborigen contribuye a nuestra propia curación y a la del planeta.
 

ORACIÓN

Oh, Gran Espíritu del Este,
resplandor del sol naciente,
espíritu de nuevos comienzos.

 Oh, Abuelo Fuego,
gran fuego nuclear del Sol.
De ti viene la energía de la vida,
la chispa vital, el poder para ver lejos
y para visualizar con valentía,
contigo podemos purificar los sentidos,
nuestros corazones y nuestras mentes.

 Oramos para poder estar alineados contigo,

de modo que tus energías

puedan fluir a través de nosotros,
y que podamos entenderlas y expresarlas,
por el bien de este planeta Tierra
y todos los seres vivientes que están sobre él.

Oh, Gran Espíritu del Sur,
protector de la tierra fructífera,
y de todas las cosas verdes y crecientes,
los árboles y las hierbas nobles.

 Abuela Tierra, Alma de la Naturaleza,
gran poder de receptividad,
de cuidado y resistencia,
de producción y crecimiento,
flores del campo, frutos del jardín.

 Oramos para que podamos estar alineados contigo,
para que tus poderes puedan fluir a través de nosotros, 

y que podamos entenderlos y expresarlos,
por el bien de este planeta Tierra,
y todos los seres vivos que lo rodean.

Oh, Gran Espíritu del Oeste,
espíritu de las grandes aguas,
de lluvia y ríos, lagos y manantiales;

Oh, Abuela Océano,
la matriz más profunda,

útero de toda la vida.

 Contigo viene la disolución
de los límites y las posesiones,
el poder de probar y sentir,
de limpiar y de sanar.
 Gran oscuridad dichosa de la paz.

 Oramos para que podamos estar alineados contigo,
para que sus poderes puedan fluir a través de nosotros, 

 y que podamos entenderlos y expresarlos,
por el bien de este planeta Tierra,
y todos los seres vivos que lo rodean.

Oh, Gran Espíritu del Norte,
espíritus invisibles del aire
y de los vientos frescos y fríos;
Oh, vasto e ilimitado Abuelo Cielo,
tu aliento vivo anima toda la vida.

 De ti viene la claridad y la fuerza,
y el poder de escuchar los sonidos internos,
de filtrar viejos patrones,
de aportar desafíos y cambios.
 El éxtasis del movimiento y el baile.

 Oramos para que podamos estar alineados contigo,
para que tus poderes puedan fluir a través de nosotros,
 y que podamos entenderlas y expresarlas,
por el bien de este planeta Tierra,
y todos los seres vivos que lo rodean.

 A LA MADRE TIERRA

De pie en el centro de la Rueda Medicinal:

Gracias Maka (Madre Tierra)
por velar y estar para nosotros

y para todo el resto del mundo.

Ayúdanos a sentir más respeto:

 por nuestros semejantes humanos,

por los animales y las plantas,

por todo ser vivo de este hermoso planeta.

Procúranos que pasemos más tiempo

en relación armoniosa contigo,
sabiendo que siempre podemos encontrar

el camino y la verdadera seguridad en ti.

Ayúdanos a caminar con todo respeto

por tu inmenso cuerpo sagrado,
fuente de vida, salud y armonía
y apreciar a todos los seres vivos

y a toda la creación que lo comparte.

Aho Mitakuye Oyasin

 Hetchetu Welo! (¡Está Hecho!)