Las tradiciones espirituales de los nativos americanos se han transmitido oralmente de padres a hijos durante siglos. Aunque varían entre las distintas naciones y cada una tiene sus propias particularidades, existen algunas pautas generales. La creencia de que el Gran Espíritu creó la Tierra y sus habitantes es una de ellas.
De hecho, la visión cosmológica y espiritual de los nativos es muy inspiradora. Según ella, la naturaleza y el universo son benefactores vivos y aportan lecciones de vida para el humano, ya que contienen una gran sabiduría.
A pesar de lo que se pueda creer, la espiritualidad de los nativos americanos es de naturaleza monoteísta. El Gran Espíritu, o Gran Misterio, es este Ser supremo, o el Creador, cuya voz única se expresa de varias maneras: abuelo Sol o Cielo (aspecto masculino de lo divino), Madre Tierra (aspecto femenino de lo divino), los seis abuelos (las cuatro direcciones, la parte superior e inferior), la naturaleza, los animales, las plantas, etc.
En el centro está el ser humano que, volviéndose a las cuatro direcciones (este, sur, oeste y norte) reconoce allí simbólicamente y respectivamente los cuatro momentos del día (mañana, mediodía, tarde y noche), los cuatro elementos (agua, fuego, tierra y aire), las cuatro estaciones (primavera, verano, otoño, invierno), las cuatro etapas de la vida humana (infancia, madurez, vejez y transición a más allá), los valores fundamentales directamente relacionados con ella (vida, sabiduría y amor, respeto y desapego, aceptación y valor, paz), y finalmente las cuatro Naciones (Rojos, Negros, Amarillos y Blancos) que habitan en la Tierra.
En el centro está el ser humano que, volviéndose a las cuatro direcciones (este, sur, oeste y norte) reconoce allí simbólicamente y respectivamente los cuatro momentos del día (mañana, mediodía, tarde y noche), los cuatro elementos (agua, fuego, tierra y aire), las cuatro estaciones (primavera, verano, otoño, invierno), las cuatro etapas de la vida humana (infancia, madurez, vejez y transición a más allá), los valores fundamentales directamente relacionados con ella (vida, sabiduría y amor, respeto y desapego, aceptación y valor, paz), y finalmente las cuatro Naciones (Rojos, Negros, Amarillos y Blancos) que habitan en la Tierra.
En el corazón de este círculo, el ser humano, administrador de la Naturaleza, tiene la misión de garantizar la protección de esta Madre Tierra.
Estas máximas espirituales, son bellísimas:
1. Levántate con el sol para orar. Ora sola(o). Ora frecuentemente. El Gran Espíritu oirá, ciertamente, si le hablas.
2. Sé tolerante con aquéllos que han perdido el camino. La ignorancia, la presunción, la ira, los celos y la avaricia (codicia), provienen de un alma perdida. Ora para que ellos encuentren guía.
3. Búscate a ti mismo, por tus propios medios. No permitas que otros hagan tu camino por ti. Es tu senda, y sólo tuya. Otros pueden caminar contigo, pero nadie puede hacer tu camino (o caminar tu senda) por ti.
4. Trata a los huéspedes en tu casa con mucha consideración. Sírveles la mejor comida, dales la mejor cama y trátalos con respeto y honor.
5. No tomes lo que no es tuyo, sea de una persona, una comunidad, de la selva o de una cultura. No fue dado ni ganado. No es tuyo.
6. Respeta todas las cosas que están sobre esta tierra, sean personas o plantas.
7. Honra los pensamientos, deseos y palabras de todas las personas. Nunca los irrumpas, ni te burles de ellos, ni los imites de manera grosera. Permite a cada persona el derecho a su expresión personal.
8. Nunca hables de los demás de mala manera. La energía negativa que pones en el universo se multiplicará cuando retorne a ti.
9. Todas las personas cometen errores. Y todos los errores pueden ser perdonados.
10. Malos pensamientos causan enfermedad a la mente, al cuerpo y al espíritu. Practica el optimismo.
11. La naturaleza no es PARA nosotros. Es PARTE de nosotros. Ella es parte de tu familia del mundo.
12. Los niños son las semillas de nuestro futuro. Siembra amor en sus corazones y riégalos con sabiduría y lecciones de vida. Cuando crezcan, dales espacio para crecer.
13. Evita herir los corazones de los demás. El veneno de tu sufrimiento retornará a ti.
14. Sé verdadero (veraz) todo el tiempo. La honestidad es la prueba de la voluntad de uno en este universo.
15. Consérvate balanceado. Tu persona Mental, tu persona Espiritual, tu persona Emocional, y tu persona Física: todas tienen la necesidad de ser fuerte, puras y saludables. Ejercita al cuerpo para fortalecer la mente. Crece mucho espiritualmente para curar enfermedades emocionales.
8. Nunca hables de los demás de mala manera. La energía negativa que pones en el universo se multiplicará cuando retorne a ti.
9. Todas las personas cometen errores. Y todos los errores pueden ser perdonados.
10. Malos pensamientos causan enfermedad a la mente, al cuerpo y al espíritu. Practica el optimismo.
11. La naturaleza no es PARA nosotros. Es PARTE de nosotros. Ella es parte de tu familia del mundo.
12. Los niños son las semillas de nuestro futuro. Siembra amor en sus corazones y riégalos con sabiduría y lecciones de vida. Cuando crezcan, dales espacio para crecer.
13. Evita herir los corazones de los demás. El veneno de tu sufrimiento retornará a ti.
14. Sé verdadero (veraz) todo el tiempo. La honestidad es la prueba de la voluntad de uno en este universo.
15. Consérvate balanceado. Tu persona Mental, tu persona Espiritual, tu persona Emocional, y tu persona Física: todas tienen la necesidad de ser fuerte, puras y saludables. Ejercita al cuerpo para fortalecer la mente. Crece mucho espiritualmente para curar enfermedades emocionales.
16. Haz decisiones conscientes acerca de quién serás y acerca de cómo reaccionarás. Sé responsable por tus propios actos.
17. Respeta la privacidad y el espacio personal de los demás. No toques la propiedad personal de los demás, especialmente los objetos sagrados y los objetos religiosos. Esto está prohibido.
18. Sé verdadero ante ti mismo primero que todo. No puedes nutrir y ayudar a otros si no puedes nutrirte y ayudarte a ti mismo primero.
19. Respeta las creencias religiosas de los demás. No impongas en los demás tus propias creencias.
20. Comparte tu buena fortuna con los demás. Participa en la caridad.
Muchas gracias, lo comparto y lo medito!!!
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