Santa Catalina de Siena, modelo de humildad,
en quien Dios nuestro Padre encendió
la llama del amor santo en su corazón
al meditar en la Pasión de Jesús, su Hijo.
Siempre fuiste una niña alegre y jovial,
aún siendo la más joven de veinticinco hermanos,
que al cumplir seis años,
tuviste una visión de Dios y de los santos
lo te inspiró y determinó tu vocación
para unirte a las hermanas dominicanas
a pesar de los deseos de tus padres
de que te casaras siendo una mujer joven.
Así Santa Catalina, siempre has sido
una gran madre benevolente
de los pobres y de los enfermos
a quienes dedicaste tu vida
entregando las flores de tu juventud inocente
al servicio de tu Esposo Celestial
así como a la paz y la unidad de la Iglesia.
A pesar de tu corta vida
y de no haber ocupado cargos de responsabilidad
estabas lleno de sabiduría,
el don especial de Dios,
y sabías cómo guiar incluso a los Pontífices,
así cómo extinguir las ardientes pasiones
y restaurar verdadera paz entre las personas.
¡Cuán inspiradores son tus escritos espirituales
y cuán heroica es tu vida abnegada!
Santa Catalina, amable madre del sufrimiento,
intercede hoy por mí,
porque esas pasiones que tu lograbas controlar
hoy son la causa de mi desesperación
ante el abandono de mi ser amado
y necesito tu ayuda para su regreso
o si esto no fuera posible
para que alivies mi sufrimiento
y me ayudes a olvidar y poder recuperar
la felicidad junto a otra persona.
Tu que llegaste a conocer el amor de Jesús,
de una manera tan ardiente
concédeme tu compasión cumple mi petición
te lo pido en su santo nombre y por él.
Tu que brillaste, Santa Catalina,
con el amor Divino en la contemplación
de la Pasión del Señor ayúdame,
para que mi vida vuelva a brillar
sin resentimientos ni angustias,
ruega por mi, santa mía,
para que pueda recuperar mi corazón
y mantenerlo curado de los males del amor.
Misericordiosa madre de los enfermos,
ruega por mi, porque este sufrimiento
me hace padecer tanto como la más grave
de las enfermedades físicas,
y tu que eres refugio de los tristes,
me harás encontrar consuelo.
Santa Catalina, rosada paciencia,
modelo de humildad,
lirio de castidad, vasija de gracias,
ejemplo de ternura y suavidad,
promotora de la paz,
ruega para que encuentre la serenidad.
Madre santa que fuiste
el terror de los espíritus malignos,
aleja de mi los momentos amargos,
la depresión y la tristeza,
y si es posible y para mi bien
ayúdame a recuperar el amor perdido.
y de no haber ocupado cargos de responsabilidad
estabas lleno de sabiduría,
el don especial de Dios,
y sabías cómo guiar incluso a los Pontífices,
así cómo extinguir las ardientes pasiones
y restaurar verdadera paz entre las personas.
¡Cuán inspiradores son tus escritos espirituales
y cuán heroica es tu vida abnegada!
Santa Catalina, amable madre del sufrimiento,
intercede hoy por mí,
porque esas pasiones que tu lograbas controlar
hoy son la causa de mi desesperación
ante el abandono de mi ser amado
y necesito tu ayuda para su regreso
o si esto no fuera posible
para que alivies mi sufrimiento
y me ayudes a olvidar y poder recuperar
la felicidad junto a otra persona.
Tu que llegaste a conocer el amor de Jesús,
de una manera tan ardiente
concédeme tu compasión cumple mi petición
te lo pido en su santo nombre y por él.
Tu que brillaste, Santa Catalina,
con el amor Divino en la contemplación
de la Pasión del Señor ayúdame,
para que mi vida vuelva a brillar
sin resentimientos ni angustias,
ruega por mi, santa mía,
para que pueda recuperar mi corazón
y mantenerlo curado de los males del amor.
Misericordiosa madre de los enfermos,
ruega por mi, porque este sufrimiento
me hace padecer tanto como la más grave
de las enfermedades físicas,
y tu que eres refugio de los tristes,
me harás encontrar consuelo.
Santa Catalina, rosada paciencia,
modelo de humildad,
lirio de castidad, vasija de gracias,
ejemplo de ternura y suavidad,
promotora de la paz,
ruega para que encuentre la serenidad.
Madre santa que fuiste
el terror de los espíritus malignos,
aleja de mi los momentos amargos,
la depresión y la tristeza,
y si es posible y para mi bien
ayúdame a recuperar el amor perdido.
Santa Catalina, fiel seguidora
y amante esposa de Jesús,
ruega por mi para que pueda
volver a encontrar la paz de mi mente,
sin que siga sufriendo por amor.
y amante esposa de Jesús,
ruega por mi para que pueda
volver a encontrar la paz de mi mente,
sin que siga sufriendo por amor.
El 29 de abril es la fiesta
de Santa Catalina de Siena,
Doctora de la Iglesia.
Es una de las más grandes santas
de la Iglesia Católica,
Nació en 1347 en la ciudad italiana de Siena.
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