Oh mi Señor Jesús Nazareno,
nuestro Padre Jesús de Medinaceli,
que sean tus bendiciones
las que nos devuelvan la esperanza perdida,
y que gracias a ti, recuperemos la alegría.
Que tus amorosas manos amarradas sean liberadas
y se conviertan en fuente de salud y prosperidad
para todos aquellos que necesitamos tu favor.
Que tu hiriente corona de espinas
sea la que nos conduzca a la liberación del dolor,
del maltrato, de la opresión, de la humillación.
Que tu infinita bondad para con los hombres,
indignos de ser llamados "amados tuyos"
sea una vez más, caudal de liberación de males,
angustias, desgracias y calamidades.
Que tu encarnecida pasión, tu muerte y crucifixión
adquieran su verdadero valor,
que nos rediman de nuestra maldad,
de nuestros errores, de nuestro orgullo y vanidad,
y nos acerque más ti, limpios de toda indignidad.
Que cada viernes que volvamos a acudir a ti,
nos devuelvas la paz, restaures nuestras fuerzas,
nuestra salud, y nuestra economía,
que des solución a nuestros anhelos y necesidades,
por que solo tu, santo de los santos, puedes hacerlo.
Líbranos Padre Nazareno, de las asechanzas del maligno,
de tentaciones, de engaños y traiciones,
para que liberados de todo mal
podamos dar gracias tu Santo Nombre
con la seguridad de que de ti
siempre obtendremos la protección y ayuda necesaria
para mantenernos en el camino de la verdad y la vida,
dignos de tu misericordia y compasión.
Es la Esperanza que en ti tenemos depositada
el foco de luz que nos guía y alumbra
en los momentos de desesperación más profunda.
¿Que haríamos sin ti, buen Padre?
¿Quién nos devolvería las ilusiones perdidas?
¿Quién nos sustentaría día a día?
¿Quién nos encaminaría de nuevo en la senda correcta?
¿Quién perdonaría nuestros continuos errores?
Solo tu, eres el refugio en las tempestades.
La luz que brilla en la oscuridad.
El consuelo en el dolor y la enfermedad.
La Esperanza que habita en nuestros corazones.
Da cumplimiento a nuestras peticiones, oh buen Padre,
resuelve nuestros problemas, calma nuestras penas,
y manténnos en la Esperanza de una vida mejor,
de un mundo donde reinen la paz, el amor, la salud,
la armonía, el bienestar y la prosperidad.